En los momentos de tranquilidad, encuentro la libertad de tropezar y aprender sin el peso del juicio.

Para empezar, es hora de dejar de enredarnos en pensamientos y pasar a la acción.

Transformemos esos pensamientos arremolinados en pasos significativos hacia delante.

A menudo nos encontramos atrapados en un bucle de análisis, sopesando cada opción hasta que nos parece abrumadora.

Pero imagina la libertad que se obtiene al cambiar el enfoque de la duda al movimiento.
Pasar a la acción, aunque sea a pequeña escala, puede generar un impulso y dar lugar a oportunidades inesperadas.

Así que sacudámonos las dudas y lancémonos: ¡el viaje nos espera!

Luis Saro, psicoanalista

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